Miles
de personas se congregan en arterias principales de esta ciudad, para ver los paseos
del San Juan camagüeyano, uno de los atractivos de mayor expectación de estos
días. La noche de este 28 de junio será
el último, que por la experiencia organizativa ganada en los anteriores, será
el mejor.
Los
Comandos, La Arrolladora y Las Estrellas son agrupaciones de larga trayectoria,
cuyos ritmos animan al compás del sonido de los tambores, las trompetas y el
repiqueteo de los cencerros, entre otros instrumentos.
Aunque
el paseo tuvo variaciones a lo largo de su historia desde el siglo XVIII,
mantiene el recorrido de los últimos años, desde el Museo Ignacio Agramonte
hasta la Plaza de la Caridad, donde los participantes muestran sus destrezas a
un jurado, con énfasis en los valores musicales y danzarios.
El
siglo XIX marca la concreción del San Juan como festividad popular, considerada
junto a los carnavales de La Habana y Santiago de Cuba, entre los únicos de su
tipo en el país que conservan el carácter tradicional.
La
práctica de los paseos comenzó con jóvenes a caballo, y luego se incorporaron
las muchachas sobre volantas y carrozas que en la actualidad traslucen la
sectorialización de los festejos, por los organismos y empresas a cargo del
auspicio.
Fotos: Rodolfo Blanco Cué
(AIN)
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