Todo parece indicar que el Encuentro Nacional de Vinicultores que se desarrolla en esta ciudad, contribuirá a recuperar y dignificar la tradición que en este sentido tenemos los camagüeyanos. En los últimos años este movimiento ha cobrado notoriedad en toda Cuba, pero en Camagüey de lo que se trata es de coordinar acciones y divulgar el trabajo, pues tradición siempre ha existido.
Yordanis Rey Quirós, coordinador del club de Camagüey, dijo que tratarán el trabajo de esas organizaciones, el rescate y preservación de la cultura artesanal en la elaboración de la bebida, que tiene raíces en las comunidades aborígenes, donde se obtenía a partir de la yuca y otras viandas.
En cuanto al taller de cata, explicó que ahondará sobre las particularidades del vino en su variante tropical, tanto de uva como de otros frutos, desarrollado en países de Latinoamérica y el Caribe, el cual ha logrado penetrar el mercado internacional y romper la hegemonía europea.
El encuentro promoverá la práctica de la cata, el entrenamiento de sus cultores y la elección de los catadores participantes en el evento del año próximo, precisó el coordinador.
Algunas de las materias primas empleadas para esa producción en Cuba -donde la uva no es cultivada en grandes cantidades- son las frutas (guayaba, naranja, mandarina, pera china, pera y manzana), viandas y hortalizas (yuca, boniato, remolacha y pepino) y flores, como las del árbol de la majagua y el saúco.
Hasta el domingo, se desarrollan sesiones teóricas y la presentación de experiencias particulares de productores y aficionados al vino, así como también recorridos por algunas de las fábricas, industriales o artesanales, donde se elaboran esos licores en la provincia.
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