Molestos ensayos que garantizan la calidad del próximo San Juan

Muchos vecinos de la ciudad de Camagüey “sufren” del estruendo nocturno de los ensayos de congas que anuncian así la cercanía de la fiesta popular más antigua y masiva de esta ciudad, el San Juan, nombre del carnaval local, surgido hace casi 300 años.

Es habitual que cerca de la medianoche -ojalá lo hicieran más temprano-, al menos una de las referidas agrupaciones circule, entre otras áreas, por el sector declarado en 2008 Patrimonio Cultural de la Humanidad, en los preparativos para el jolgorio, de frecuencia anual, y previsto del 24 al 29 de junio.

Según el periodista Adolfo Silva, de la ACN, un ejemplo de lo anterior fue el inicio de la madrugada del último viernes, cuando una multitud de “congueros” que cubría casi una cuadra de extensión, transitaba eufórico por la calle Cisneros, frente al parque Agramonte, antigua Plaza de Armas, y sitio central de la ciudad.

La presencia de los citados grupos no es parte de la historia primaria de la festividad camagüeyana.

Según el máster Reinaldo Echemendía, investigador, compositor y director del Ballet Folklórico de Camagüey, datan de los años 30 del siglo XX, con ritmos inspirados en bandas militares de música.

La más antigua de las congas existentes en la ciudad, Los Comandos, fue fundada hace más de 70 años, y es la segunda del país en recibir un premio otorgado por el Centro Nacional de Casas de Cultura, entregado en mayo último, y consistente en 10 mil pesos para la adquisición de instrumentos, vestuario y calzado.

El carnaval local es inaugurado desde los balcones del antiguo ayuntamiento, sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular, y edificio cubano con mayor tiempo dedicado a funciones gubernamentales, allí vigentes desde el siglo XVIII.

Los sonidos que indican la apertura del festejo lo dan las congas, esas que ya retumban por las noches en el prólogo del próximo San Juan.