El San Juan camagüeyano no se afecta por lluvia

Los vecinos pelan las viandas para el ajiaco

Una tormenta local severa con fuertes vientos y prolongada lluvia, no impidió el viernes 24 de junio la programación del San Juan camagüeyano, en la que lo más importante fue el gustado ajiaco de viandas y carnes en las cuadras de la ciudad.
 El Ajiaco

En muchos barrios los vecinos insistieron en la cocción con leña, entre un aguacero y otro, aunque finalmente  tuvieron que esperar  hasta bien entrada la noche para degustar el espeso caldo, entre bailes, cervezas y rones. Algunos más pacientes y conservadores decidieron posponer la ceremonia popular para el sábado 26, confiando en que no lloverá, al menos no tanto como anoche.

También será este día el primer paseo, con carrozas, comparsas, congas, máscaras a pie y otros atractivos, lo cual se repetirá el 26 y el 28, un día muy esperado por  los más conocedores del tema, pues se considera que este desfile, por ser el último siempre es el mejor, al haber ganado en organización y experiencia.

Mañana se realizará el habitual carnaval matutino dominical, a cargo de niños y adolescentes en la Avenida de la Libertad.

También será evocada este domingo la influencia de la ganadería en los orígenes de estas fiestas de San Juan surgidas en el siglo XVIII, con un desfile de jinetes y vehículos de tracción animal.
El recorrido, una novedad en la presente cita, partirá desde la Plaza de la Libertad hasta La Campiña, centro de recreación con instalaciones para el rodeo, radicada  en la salida de la carretera a la ciudad de Vertientes. Demostraciones de habilidades con vacunos y equinos, bailables y venta de productos pecuarios y agrícolas se efectuarán en ese sitio.

Casi 40 áreas permanecen activas, con un programa que presenta a las agrupaciones Aragón, Maravilla de Florida, Arnaldo y su Talismán, y Café Exclusivo, así como a los humoristas Ángel Ramis ("Pantera) y Diego Álvarez ("Cortico"), entre otros artistas.

La celebración concluirá la tarde del 29 con el “entierro” de San Pedro, la multitudinaria conga con la cual los camagüeyanos despiden, entre risas y llantos fingidos, cada año a su fiesta.