La ciudad mira a sus ríos

La Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey acometerá un proyecto de recuperación denominado "La ciudad mira a sus ríos", dividido en tres áreas fundamentales, en las cuales se ubicarán gimnasios biosaludables, espacios deportivos, parques infantiles, áreas de estar y senderos de circulación.

También planifican la construcción de un puente para viabilizar la comunicación del centro histórico Patrimonio de la Humanidad, con las principales instalaciones deportivas como el estadio, sala polivalente, campo de fútbol, además de las zonas recreativas aledañas al parque Casino Campestre y a una sección residencial del Este de la ciudad.
 

En ese propósito está la transformación de la antigua planta eléctrica de la localidad en un recinto ferial, el cual poseerá un pabellón con áreas expositivas, salones polivalentes para reuniones, sala teatro y unidades de servicios gastronómicos.
 

Durante los últimos años en esta ciudad desarrollan una constante labor de limpieza y dragado de las cauces de los ríos que atraviesan la cabecera provincial, como las del Hatibonico, Tínima y el Juan del Toro, con el objetivo de reducir posibles inundaciones, y preservar el entorno medioambiental.
 

Trabajadores de recursos hidráulicos, señala un cable de la AIN, limpian cerca de dos kilómetros de riberas del Hatibonico, uno de los ríos que atraviesan esta urbe, que han provocado severas inundaciones por intensas lluvias o ciclones.
 

Actualmente, junto a especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en el territorio, laboran en la rehabilitación de 20 metros de las márgenes por cada lado, y en la reparación de un colector de alcantarillado que pasa por el área, para impedir el vertimiento de las aguas albañales.
 

El objetivo es recuperar socialmente una zona olvidada, dañada incluso por algunos moradores que conectaron los drenajes de sus viviendas al desagüe pluvial que vierte al río.
 

Las orillas constituían un deterioro de la imagen urbana, debido a su uso como vertedero de escombros, lo cual provocaba la reducción del cauce, erosión de las riberas y obstrucción de los sistemas de drenaje, además de la modificación del escurrimiento natural de la ciudad tras las lluvias. 

Fotos: Otilio Rivero Delgado