Jacques Jean Baptiste habla a los presentes |
En el encuentro, siete
especialistas del giro recibieron sus certificados como los primeros graduados
de un curso de creole que imparte Adolfo Machado Timonet, presidente de la Asociación Haitiana de Camagüey, con
vistas a una futura asistencia al hermano país caribeño. El mejor alumno resultó
Ramón Glicerio Lago Sánchez.
Baptiste recibe una explicación de los vinos locales |
También asistieron numerosos
chef locales, así como alumnos y profesores de Escuela de Cocina de la ACC,
quienes montaron una variada mesa con platos criollos y foráneos, para mostrar
a los visitantes los conocimientos adquiridos.
El especialista culinario
haitiano felicitó a los autores de estas ofertas, porque percibió la
profesionalidad y el amor demostrados, “sin lo cual no se puede ser un buen
cocinero”, y los conminó a que mantengan una superación constante.
Añadió que muy pronto chefs
cubanos irán a Haití a trabajar en hoteles de turismo internacional y a
impartir docencia.
Teófilo Ramón Rodríguez,
presidente de la ACC, puntualizó que el propósito es ayudar a su homóloga
caribeña en temas de cocina internacional, en la organización y establecimiento
de los estatutos y reglamentos y en otras acciones que fortalezcan el sector,
muy vinculado al desarrollo del turismo y la economía haitiana.
Jacques Jean Baptiste |
Baptiste señaló a la corresponsalía de la AIN en la provincia, que
actualmente se encuentran enfrascados en la formación de profesionales y en el
aseguramiento de personal calificado para hoteles de su país, pues el turismo
es una esfera que busca revitalizarse tras años de ausencia del mercado
internacional.
Así lo corrobora una información del sitio digital Diario Libre, donde se
plantea la voluntad gubernamental de revertir esa situación, agravada tras el
devastador terremoto del 12 de enero de 2010.
El proyecto de colaboración con Cuba, en vías de aprobación, brindaría la
posibilidad de una mejor capacitación para los culinarios haitianos a través de
asesores cubanos, por el reconocimiento internacional y la maestría alcanzada
por la mayor isla de las Antillas en el ramo, remarcó Baptiste.
Aclaró el directivo que, teniendo en cuenta la pobreza extrema imperante en
Haití, la asociación defiende proyectos para contribuir, aunque sea
modestamente, a la mejoría de la realidad social, como la creación de comedores
a precios módicos, y la matrícula en sus cursos de jóvenes sin trabajo.
Se trata de marcar una diferencia, y de esa manera, aunque sea pequeña,
estaremos brindando una ayuda, refirió Baptiste, y agradeció, además, el apoyo
de la University Leconte de Haití, patrocinadora de las acciones de la sociedad
que dirige.
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